Ante la crisis que vive el país, es necesario que todos los sectores hagan un alto, sentarnos en una mesa de concertación que defina el rumbo del país y tranquilice a los inversionistas, opina el economista
Adolfo Quintero.
La confianza de Panamá ante los ojos de inversionistas extranjeros y nacionales, se ha puesto en duda. Esta situación está poniendo en jaque a la administración de Laurentino Cortizo en materia fiscal. Los bonos del país han bajado de valor y para poder colocar deuda en el mercado internacional el Estado tendrá que ofrecer intereses más atractivos que el resto, aunque a su vez, esto nos costará más. El gobierno debe iniciar de inmediato un plan para tapar el hueco ante los ingresos que va a dejar de recibir de la mina y que tenía contemplados en el presupuesto del 2024. A esto se suma el inicio de un año electoral, que, por lo general, genera incertidumbre en el inversionista. Nuestro invitado, el economista Adolfo Quintero, propone establecer una mesa de concertación en la que se defina la ruta a seguir del país, evocando tiempos que dieron grandes frutos al país, como la década de los 70s cuando se decidió dinamizar el sector terciario, o el plan de ampliación del Canal de Panamá.
¿Cuál es el balance que hace de la economía luego del prolongado tiempo de cierre de vías?
En primera instancia no vemos con buena perspectiva el cierre del 2023. Estamos hablando de los dos últimos meses. Se ha generado una situación innecesaria por no sentir, ni entender los llamados del pueblo, las consideraciones de los gremios y la población. Todos estos elementos nos han generado esta crisis, subrayo, innecesaria. Panamá logró salir de la lista gris del Grupo de Acción Financiera (Gafi), de las calificadoras, teníamos un país en perspectivas positivas, pero por malas decisiones hemos logrado que el país se estanque.
No vemos con buena perspectiva el cierre del 2023. Estamos hablando de los dos últimos meses.
¿Cuál es la visión de las calificadoras al emitir un panorama sombrío del país, ¿qué les preocupa?
Primero, la capacidad del país para poder hacerle frente a su compromiso, los préstamos. De igual manera, si perdemos el grado de inversión aumentan los costos de los financiamientos, esto definitivamente tiene su efecto en la economía interna de Panamá. Por otro lado, al momento de invertir o no en Panamá.
¿De qué va a depender la decisión de los inversionistas, si invertir o no en Panamá?
Primero va a depender de la condición que tenga el gobierno nacional para tranquilizar los aspectos sociales y económicos del país. Dos, que el nuevo gobierno en sus prioridades establezca la necesidad de hacer un acuerdo nacional con miras a que el país avance.
Nosotros como institución, como país, si no logramos eso, creo que la situación del año 2024 y 2025 va a estar bien difícil.
Fuera de la pandemia se han tomado decisiones divididas de gobierno y de grupo que nos han llevado a situaciones difíciles, como la que recién vivimos.
¿Esa concertación cómo debe estar orientada?
Todos los sectores, las fuerzas vivas, los gremios, el gobierno, trabajadores y sociedad civil, debemos hacer un alto. A través de los tiempos Panamá ha demostrado un alto potencial, de tal manera que se ha convertido en un país de oportunidades. Fuera de la pandemia se han tomado decisiones divididas de gobierno y de grupo que nos han llevado a situaciones difíciles, como la que recién vivimos.
¿Cree que cuando las calificadoras nos vuelvan a evaluar, nos van a quitar el grado de inversión?
Yo tenía mis dudas porque logramos salir de la lista gris. Fue una gran oportunidad para atraer inversión extranjera, se perdió esa oportunidad en estos momentos. Esto nos obliga a hacer un alto y pensar como país. Nosotros hemos tenido históricamente, en los años 70s el plan de desarrollo que dirigió el expresidente Nicolás Ardito Barletta, posteriormente viene la reversión del Canal de Panamá y se hizo un plan de desarrollo de la tierra, ¿dónde ha quedado eso? Si vemos en retrospectiva, en el periodo de los 70s ese plan de desarrollo tuvo un aspecto positivo en el país. La reversión del Canal y los programas de desarrollo han tenido un efecto positivo en el país, pero se han abandonado, no le han dado seguimiento.
Las calificadoras han invitado a sus clientes a vender los bonos de Panamá para refugiarse en papeles menos riesgosos, ¿qué tan mal nos ven como para sugerir eso?
Si nosotros analizamos la situación igual que las calificadoras, la economía panameña es de riesgo de inversión. Se han aumentado los riesgos. Estamos terminando el año, teníamos mucha esperanza de inversión porque salimos de la lista gris, inversión nacional y extranjera. En el año 2024 inicia el periodo electoral, el nuevo gobierno que tomará posesión el 1 de julio tendrá que ubicar un gabinete que se tardará en dinamizar el país debido a la situación económica y social que vivimos. Por lo tanto, el 2024 será un año no muy fácil para el país.
La reversión del Canal y los programas de desarrollo han tenido un efecto positivo en el país, pero se han abandonado, no le han dado seguimiento.
¿Cómo impactará el déficit fiscal sumado a la situación de la Caja de Seguro Social y cómo debemos solucionarlo?
Lo estamos viendo únicamente desde el punto de vista del ingreso, pero tenemos que verlo desde el punto de vista del gasto eficiente. Sobre todo, los gastos deben dinamizar la economía, y cuando digo dinamicen, no es gastar por gastar, sino generar gastos que promuevan la inversión privada, de grupos y que atraigan la inversión extranjera. Tenemos que enfocarnos en eso. Tenemos ventajas como país. Desde la época de los 70s, cuando decidimos dinamizar el sector terciario, éramos exportadores de talento bancario. América Latina se nutrió de estos panameños. Esto conllevó a que el 40% de los ingresos que recibe el gobierno central provengan de empresas mixtas. Por otro lado, tenemos que señalar la necesidad de poner las finanzas en orden, de ingresos y gastos y la recaudación porque hay mucha evasión tributaria.
Los gastos deben dinamizar la economía, y cuando digo dinamicen, no es gastar por gastar, sino generar gastos que promuevan la inversión privada, de grupos y que atraigan la inversión extranjera.
¿Por qué la Dirección General de Ingresos (DGI) no ha podido lograr las metas, a pesar de la implementación de instrumentos digitales?
Pudiera decir que la DGI está cumpliendo etapas hacia ese objetivo. Nosotros profesionalmente hemos observado una evolución importante con miras a evitar la evasión tributaria y permitir que el contribuyente se acerque y cumpla con su compromiso.
¿Cuál es la renta sustitutiva que el gobierno está programando para tapar el hueco del aporte al PIB que hacía Minera Panamá?
Yo creo que esto ha sido un golpe muy fuerte en las decisiones del gobierno porque se tenían contemplados los ingresos de la mina. ¿Qué alternativas hay? Reitero, uso eficiente de los recursos, esto conlleva a reducir los gastos, procurar ser eficiente en la recaudación de ingresos y dinamizar el sector terciario, comercio y servicio.
En este momento la informalidad es del 70%, el sector agropecuario pasa por uno de sus peores momentos, las Pymes están asfixiadas...
El agro tiene un efecto muy especial, dependiendo de la característica de los productos, si no sembraron ahora, no pueden sembrar después. Eso conlleva a que en el corto plazo la demanda no sea cubierta y tendremos que importar los productos. A veces nos equivocamos en las políticas que definimos, se establecen como políticas de gobierno y no como políticas de Estado. El Estado somos todos, todos los sectores pueden aportar y creo que están en condiciones de hacerlo, pero hay que dar espacio de diálogo, de discusión, y eso nos ha faltado. Hay que hacer acercamientos para conversar.
Aún está pendiente la presentación del nuevo presupuesto nacional, se dijo que se harían ajustes, ¿pero qué tipo de presupuesto tendremos?
Te puedo comentar que se han dado algunos ajustes que han sido anunciados se iban a ejecutar, pero creo que tendrán que hacer ajustes adicionales a los ya planteados. No sé cuáles serán, pero a mi modo de ver, se va a tener que hacer otro ajuste. Con esta crisis los ingresos han disminuido de forma importante, además la confiabilidad de Panamá se está poniendo en duda en los mercados de inversión, los costos van a aumentar para adquirir más deuda. Eso nos va afectar. Creo que el Ministerio de Economía y Finanzas tiene muy buenos profesionales que tienen la capacidad de poder condicionar los elementos que permitan un presupuesto adecuado.
Se requerirá deuda para financiar el presupuesto, los préstamos costarán más, ¿qué tanto se debe recortar el presupuesto?
Panamá tenía una buena calificación en inversión y costos razonables en la adquisición de fondos para la inversión. En esta ocasión, si queremos estos fondos nos van a costar más. Va a depender todo de las condiciones del mercado. Las recomendaciones de inversionistas es que están pidiendo a sus tenedores de bonos y activos que vendan los panameños para comprar otros bonos de otras condiciones. No somos tan apetecibles, por lo tanto, posiblemente baje el valor del bono. Lo que vamos a tener que hacer es aumentar el interés que paga a los tenedores de bonos, si estábamos a 6%, posiblemente llevarlo a 7% u 8% para que sean atractivos.
Con esta crisis los ingresos han disminuido de forma importante, además la confiabilidad de Panamá se está poniendo en duda en los mercados de inversión, los costos van a aumentar para adquirir más deuda.
¿Qué riesgo hay de que el país no pueda respetar la deuda?
Yo ahí voy a diferir con muchas observaciones que se vienen dando. Panamá es un país con un alto potencial. Es los países de América Latina con mayor potencial de cumplir con su compromiso, con mayor potencial de dinamizar la economía. Lo que tenemos que hacer es planificar, sentarnos como panameños para llegar a acuerdos. El ejemplo que te mencionaba, en los años 70s cómo se dinamizó la economía, lo mismo con la ampliación del Canal de Panamá, y eso lo hemos hecho.
Ante un periodo de incertidumbre política del 2024, ¿una concertación nacional puede tranquilizar a los inversionistas extranjeros?
Aquí hay una experiencia. Ningún gobierno a futuro, por los próximos 25 años puede tomar decisiones sin consultarle al pueblo.
El gobierno podrá cumplir la ley del déficit fiscal este año, planteada en 3%?
Si me preguntas hoy, está difícil. Se estableció a 3% y en perspectiva se ve el déficit alrededor de 4.2%, así que tenemos 1.2% unidades por arriba de lo que establece la ley. Parte de la revisión del nuevo presupuesto del 2024 obedece a eso. Nosotros tenemos que por lo menos mandar un mensaje de que a pesar de lo que ha sucedido, Panamá está tomando las medidas adecuadas para cumplir con el presupuesto y con la ley de Responsabilidad Social Fiscal. Yo prefiero dejar en manos de los responsables, el hecho de si se podrá o no cumplir la ley.
Las pérdidas ocurridas en noviembre se calculan en $3,500 millones, ¿los economistas en cuánto estiman la pérdida?
Va a ser mayor. Primero, el sector agropecuario como no sembraron no puede volver a sembrar. Tienen compromisos con las instituciones bancarias, lo cual conlleva a este gobierno y al próximo a sentarse con el sistema bancario para ver cómo se reprograma para no asfixiar al productor.
Los préstamos que tenían los proveedores y trabajadores de la Minera con la banca, cómo van afectar a la banca?
Es importante señalar que el pueblo habló: hay que cerrar la mina. Pero eso tiene un proceso que posiblemente tome tres o cuatro años, o más, depende de la ruta que tomemos. Eso va a permitir que el trabajador no quede cesante de forma inmediata.
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