Una fuente vinculada al tema aseguró que la administración Cortizo teme que se politice el tema y que no ven en la Asamblea el ambiente para que los diputados discutan el proyecto de ley que permitiría al Canal la construcción de embalses, a tres meses de las elecciones
La crisis de agua provocada por el Cambio Climático ha puesto en aprietos al Canal de Panamá.
A pesar de las insistencias de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para que el Gabinete adopte una decisión sobre la modificación de la ley que permitiría a la entidad construir nuevos embalses y delimitar la cuenca sobre la que tendrá dominio, la administración de Laurentino Cortizo relegará esta importante determinación al próximo gobierno. Recientemente la Junta Directiva del Canal envió al Ejecutivo una propuesta que propone los límites de la cuenca hidrográfica, para que en ella se incluyera a Río Indio, la opción más viable identificada fuera de los límites de acción del Canal, y que se tome una decisión para que el Canal pueda construir un embalse, si así lo considera.
En este sentido, se enmarca la construcción del embalse en Río Indio, como parte de los planes de la ACP para garantizar el agua para la operación de la vía a largo plazo. No obstante, “el dilema genera cierta incertidumbre que no es saludable para el desempeño de cualquier proyecto”, indicó John Langman, gerente ejecutivo de la División de Administración de Proyectos de la ACP. Aun así, el Canal está trabajando como si esa aprobación se fuera a dar. El Canal requiere de dos licencias para poder iniciar el proyecto, la política, que debe adquirirla mediante la aprobación del Gabinete y luego de la Asamblea Nacional, y la social, que representa la aprobación de las comunidades que viven cerca del proyecto.
Para que la construcción del nuevo reservorio sea una realidad deben ocurrir dos cosas: la primera que el Ejecutivo envíe a la Asamblea Nacional el proyecto de ley que elimina la restricción a la ACP para construir nuevos embalses en la cuenca del Canal, como actualmente lo dispone la ley 28 de 2008. Esto precedido por la propuesta hídrica de la Junta Directiva de la vía interoceánica que tiene el Gabinete con los detalles de la construcción del embalse y que establece los límites de la cuenca en los que puede intervenir la ACP. Actualmente la ley prohíbe al Canal invertir en la cuenca que no esté bajo la gestión de su cargo.
Lo segundo, es que si el gobierno prefiere evitar la Asamblea podría encargarse de la licitación y construcción de la importante obra, pero antes tendría que lidiar con el descontento de las poblaciones vecinas, aproximadamente 2,200 personas o 500 familias directamente afectadas sobre el proyecto. Aparte de esto, en la cuenca hidrográfica se han contado 12 mil personas que pueden verse afectadas por el embalse. Esta última no está en los planes del gobierno. El Ejecutivo parece sentirse incapaz o sin el capital político para enfrentar una posible oposición al proyecto por parte de éstas comunidades, especialmente después de la experiencia de noviembre, cuando el país quedó paralizado por un mes a raíz de protestas de diferentes grupos originarios, sindicalistas y la sociedad civil, en contra de la mina. Por el momento el Canal inició conversaciones con los moradores, informa sobre los planes y cómo quieren hacerlo. Algunos piden más información, otros muestran cierto rechazo, sin que se estipule un porcentaje claro de las tendencias.
Con todo lo anterior, a pocos meses de que se celebren las elecciones, el Ejecutivo no piensa ‘correr el riesgo de que el tema se politice’. “Cualquier cosa de esta naturaleza hace que los adversarios del gobierno, además de la Coordinadora Campesina por la Vida y otras organizaciones, politicen el tema de Río Indio”, indicó una fuente del Ejecutivo a La Estrella de Panamá.
Por otra parte, el gobierno no ve que el ambiente en la Asamblea Nacional para discutir el tema: “No querrán meterlo los diputados, porque saben que lo pueden politizar y no quieren que les arruine su campaña política a puertas de la elección”, añadió la fuente que solicitó reserva de su nombre. En 2008, cuando se promulgó la ley 28 que dio luz verde a la ampliación del Canal de Panamá, se extrajo a la entidad la facultad de construir nuevos embalses fuera de la cuenca. Mientras la ley esté vigente, el Canal se ve impedido en construir ningún tipo de embalses para la operación de la vía.
En su momento, recuerda Alberto Alemán Zubieta, exadministrador de la ACP, “en 1997 y 1998 sufrimos un fenómeno de El Niño más severo que este, no había ampliación en la mira y lo que fuimos a buscar fue otras fuentes hídricas”. Río indio, añadió, se estudia desde los años 30. Por tanto, cuando se habla de administración de la cuenca se trata precisamente de cuidar la calidad del agua en conjunto con las comunidades. Uno de los proyectos insignia es la exportación de café cultivado por las comunidades dentro de la cuenca. “El agua para Panamá es nuestro petróleo, hay que cuidarla, pero de manera ordenada, protegiendo las cuencas y los parques que hay en ella”, expresó Alemán Zubieta.
La presa de Río Indio se proyecta como un embalse de dimensiones parecidas al lago Alajuela, con un nivel de operación de 80 metros y un túnel que enviaría el agua al lago Gatún para atender la demanda de agua potable. Esta obra implicaría el manejo con las comunidades y sus reasentamientos. Las visita que está realizando el Canal a las comunidades sugieren que en efecto, “hay preocupación, que sienten amenazas del proyecto, pero estamos haciendo las coordinaciones para que el presupuesto contemple a todos los afectados por la huella del proyecto y de otra naturaleza, por ejemplo las personas que estén abajo del sitio de presas”, añadió Langman. La idea del Canal es asegurarse de las necesidades de los vecinos, y “no imponer un proyecto, trabajar con la idea de que se tiene que acordar con la actitud de ganar-ganar. No podemos negar que hay personas que tienen rechazo al proyecto, hay que asegurar que estas personas se vean en condiciones iguales o mejores en el futuro”, agregó Langman.
El proyecto de ley presentado al gabinete tiene la intención de “hacer una nueva delimitación de la cuenca hidrográfica para presentar el tema del embalse”, dijo a La Estrella de Panamá la fuente del Ejecutivo que solicitó reserva de su identidad. “La idea era eliminar la ley que prohíbe la construcción de nuevos embalses y con la nueva ley buscar la aprobación para la construcción del embalse de Río Indio”, agregó la fuente.
El proyecto en su conjunto se valoró que si excedía los $2 mil millones dejaría ser económicamente conveniente. En 2019 se estimó casi en $900 millones, costo que habría que actualizar, es la referencia en la que se basa el Canal, además de la construcción de una nueva toma de agua en Gamboa.
Cuando el Canal tuvo bajo su responsabilidad la cuenca de Río Indio, “le dimos título de propiedad a todos los habitantes y ordenamos el territorio. Las escuelas instaladas en la zona también recibieron títulos. Se trabajó en los estudios técnicos y ambientales sobre la Cuenca”, recordó Alemán Zubieta. Otro tema, explica el exadministrador, recae en la conservación de la cuenca y el uso del agua. Un trabajo que debe cultivarse de la mano de las poblaciones que habitan en la cuenca y cerca del embalse. De igual forma, añade, el responsable de la cuenca debe evitar que se establezcan industrias que la contaminen.
La crisis de agua provocada por el Cambio Climático ha puesto en aprietos al Canal de Panamá. La escasez de lluvia no ha copado del todo los embalses y se ha visto en la necesidad de implementar medidas para maximizar su uso, por ejemplo, la reducción de tránsitos y límite de calado, lo que al final se traduce en una disminución de los aportes del Canal al Estado de aproximadamente $500 millones. Los lagos Alajuela y Gatún, ambos bajo la administración de la ACP, son las principales fuentes de abastecimiento de agua para el consumo y la operación de la vía. Pero en medio del fenómeno climático, y ante el incremento de la demanda de la población, el Canal está obligado a construir nuevos embalses de agua dulce para calmar la incertidumbre de la industria marítima que usa el Canal para transitar de un océano a otro.
La opción de construir un embalse en Río Indio, afluente que se ubica en la provincia de Coclé y atraviesa parte de Panamá Oeste, resultó la alternativa recomendada por el cuerpo de ingenieros del ejército de Estados Unidos que realizó varios estudios sobre las nuevas fuentes hídricas.
El próximo mayo, además de celebrar las elecciones generales, la ACP tendrá listo el pliego de cargos para la licitación, tal como lo indicó hace unas semanas el administrador Ricaurte Vásquez. El costo aproximado del embalse es de $890 millones y la construcción iniciaría en enero de 2025, cuando inicia la temporada seca en Panamá.
Al final a la industria marítima que utiliza el Canal por el que pasa el 6% de la carga del mundo, “lo que le interesa saber es qué va hacer Panamá y cuáles son las alternativas, mostrarle que hay Canal a largo plazo y la fiabilidad”, zanjó Alemán Zubieta.
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