Antonio Sanmartín: “Necesitamos un gobernante con carácter, porque los problemas son muy fuertes”

El politólogo confía en la destreza del presidente José Raúl Mulino para escuchar al pueblo, pero a la vez ser firme en sus decisiones 



Antonio Sanmartín.


Este primero de julio, cuando ocurra el relevo gubernamental se perfilarán respuestas más atinadas a grandes incógnitas. Por ejemplo, la relación que entablará el presidente entrante, José Raúl Mulino con las fuerzas de la Asamblea Nacional. Mulino no está dispuesto a ceder en base a chantajes, lo ha dicho, pero a la vez, necesita contar con mayoría en el parlamento para aprobar reformas a leyes espinosas, que generan choque. Por otra parte, los diputados de partido necesitan cumplir con quienes caminaron junto a ellos en las campañas, y pronto. El comportamiento de los partidos Panameñista y Cambio Democrático inclinará la balanza y será clave, tanto para su propia reputación y su futuro. Por otro lado, empezará a delinearse la gestión de Mulino, su carácter y el rumbo que tomará su relación con el expresidente Ricardo Martinelli, asilado en la embajada de Nicaragua en Panamá. El politólogo Antonio Sanmartín nos brinda un análisis de la gestión saliente y las expectativas del gobierno entrante. 

¿Cuál es el perfil que puede hacernos del presidente Laurentino Cortizo, al entrar y al salir del poder?

Recuerdo las palabras del presidente Cortizo al entrar al poder cuando decía que no quería que lo recordaran por cómo entraba, sino por cómo salía. Yo creo que la forma más certera de decirlo son los resultados del 5 de mayo. De todos los procesos electorales de los gobiernos que han ocurrido, desde 1989 a la fecha, ninguno ha repetido. Todos han perdido con sus candidaturas oficialistas, pero ninguno ha sido tan desastroso en los resultados como este. Recordemos el caso del Partido Panameñista que en 2014 Juan Carlos Varela sube al poder y pierde las elecciones con José Blandón. Del 38% que sacó Varela, Blandón sacó 11%, un resultado bastante malo. Pero cuando hablas del Partido Revolucionario Democrático, que históricamente tenía un patrón de resultados que se decía que el peor era de un 27%, imagínense ustedes que estamos hablando que el oficialismo saca en el presidencial menos del 6%. Igualmente en los cargos para diputado se ve bastante disminuido en la capacidad, saca un tercio menos de diputados. Sin embargo, saca una cantidad interesante de alcaldes y representantes. Lo que da a entender que es una estructura que aún puede sostenerse y puede mejorar a futuro. Pero el balance de la gestión de Cortizo está en los resultados de la presidencia, con resultados muy malos y creo que nos vamos a quedar con un sabor amargo porque no estamos satisfechos con lo que ocurrió en este quinquenio. 



De todos los procesos electorales de los gobiernos que han ocurrido, desde 1989 a la fecha, ninguno ha repetido.


Ese sabor amargo que menciona, ¿a qué responder principalmente? 

El no querer escuchar a la ciudadanía. Tu escuchabas el clamor del pueblo, los medios de comunicación social, y ellos (el gobierno) vivían diciendo que los medios estaban en contra del gobierno y que tenían el apoyo ciudadano. Pero desde la reforma a la Constitución, en el primer año de gobierno Cortizo recibió un fuerte rechazo por el tema de las reformas, pero siguieron insistiendo en no escuchar la voz del pueblo. Después vinieron otras crisis. La de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf, en febrero de 2021), después una más relacionada al alto costo de la gasolina que provocó el cierre de calles, y el gobierno no quiso escuchar. Crisis tras crisis, se agravaba más. Recuerdo que por casi un mes tuvimos problemas en las calles pero la parte oficialista, Ejecutivo y Legislativo, no parecían escuchar al pueblo. Después llegamos a la crisis de la mina que es donde toda la ciudadanía se lanza a las calles en reclamo por la mina y los problemas del país. Pero sobre todo porque era un gobierno que no estaba escuchando. 



En Panamá hemos tenido la salida de los gobiernos de forma traumática. Un ejemplo, fue Ricardo Martinelli dejando el poder y saliendo del país.


En el ámbito personal, ¿qué representa dejar el poder?

Lo tienes todo, eres el centro de atención de todos, debe ser muy difícil. Pero después de que se ha hecho bien el trabajo, uno debería salir feliz, contento. No todo es perfecto, habrá aciertos y desaciertos, pero al final tu dices lo di al 100% y me siento satisfecho conmigo mismo. En Panamá hemos tenido la salida de los gobiernos de forma traumática. Un ejemplo, fue Ricardo Martinelli dejando el poder y saliendo del país. En el caso de Varela tampoco le fue bien. El país necesita que un presidente termine con la misma fuerza que con la que empezó. No es porque uno esté a favor o en contra, sino porque queremos que el país esté bien. 



Mulino, ha estado bastante comedido, responsable con sus palabras. Yo creo que él está escuchando. La diferencia entre un presidente y otro será notable.


¿Cuál será el perfil de José Raúl Mulino, presidente entrante, durante su mandato?

Mulino tiene carácter. Creo que necesitamos un gobernante con carácter porque los problemas del país son muy fuertes y él va a tener que tomar decisiones y mantenerse firme. Pero al mismo tiempo ese carácter puede representar una debilidad si se convierte en prepotencia. En las últimas presentaciones que he visto del presidente Mulino, lo he visto bastante comedido, responsable con sus palabras. Yo creo que él está escuchando. La diferencia entre un presidente y otro será notable. Hay que recordar que Cortizo viene con una enfermedad delicada, y que la Presidencia desgasta. Nito Cortizo era más campechano, con un lenguaje llano. El estilo del liderazgo de Mulino es más de fuerza, de posiciones verticales, y creo que eso es un buen augurio porque necesitamos que el presidente sepa cuál es el norte con claridad y tome decisiones y mantenga su posición a pesar de las voces opositoras. 

Una palabra que puede caracterizar el gobierno de Mulino...

Consenso, espero yo. 



El clientelismo provoca un crecimiento absurdo y profundo del estado.


Esa posición vertical, ¿puede convertirse en un instrumento para imponer posiciones?

Nunca puede dejar de escuchar al pueblo. El escenario es complicado, por eso necesitamos un presidente con carácter. Te mencionaré algunos temas urgentes, a la vez complicados que no pueden postergarse. La mina, por ejemplo. Qué vamos a hacer con la mina, se habla de abrirla para cerrarla. No sé de eso porque no soy especialista, pero he escuchado eso. Falta ver la presión que ejercerán los sectores ecologistas que no están de acuerdo. Ahí se necesita carácter porque resulta que esto es para el bien del país, en el caso de que esa sea la respuesta correcta. Otro tema, las reformas a la Caja de Seguro Social. Un asunto muy complicado en el que considero que el gobierno de Cortizo fue sumamente irresponsable, en vez de atenderlo, lo postergaron para el siguiente gobierno. El problema nos va a reventar en la cara porque se acabaron los fondos. Ahí amerita decisiones difíciles. Acabar con el clientelismo político significa destituir gente. El clientelismo provoca un crecimiento absurdo y profundo del estado. Si Mulino quiere detener eso, y mejorar la situación económica del Estado que destina recursos a la planilla, esa decisión es difícil, pero hay que tomarla validando de que eso a su vez va a provocar desempleo. Esas personas que se tienen que sacar, no sólo del gobierno central, sino de las alcaldías, son un personal abultado. Uno de los mayores retos que tiene el Estado en el próximo quinquenio, es la recolección fiscal. Que pueda pagar las cuentas. Tenemos un déficit fiscal enorme que no se remedió en el quinquenio pasado. El escenario es complicado, espero que el nuevo gobierno no le eche la culpa al PRD porque para eso fue elegido. 

¿Cuál será la forma de responder del nuevo gobierno ante los conflictos sociales? 

Con fuerza, pero escuchando al pueblo. Él tiene que tomar decisiones y mantenerse en ellas, pero no puede dejar de escuchar. Es un equilibrio complicado. 

¿Contará Mulino con la destreza para hacer consensos en esos temas tan complicados?

Yo creo que la está desarrollando. Insisto, no es el mismo Mulino de antes de la elección. Cuando él entra, la candidatura venía con el carácter y con la forma de ser anterior. En campaña comenzamos a ver una transformación y en estos momentos siento un presidente bastante conciliador, y yo creo que va por la ruta correcta. 


La situación legal del expresidente está definida por la condena a más de diez años, y Martinelli se asiló en la embajada de Nicaragua esperando cómo se va a resolver. 


¿Cuál será el futuro de la relación de Mulino con el expresidente y copartidario, Ricardo Martinelli a partir del 1 de julio?

Pregunta muy complicada. Te puedo hablar de posibilidades. La situación legal del expresidente está definida por la condena a más de diez años, y Martinelli se asiló en la embajada de Nicaragua esperando cómo se va a resolver. Yo creo con toda sinceridad que es un tema que el Presidente Mulino no puede dejar correr en tiempo. Va a acrecentarse. La decisión debe ser rápida para cerrar esa herida. Para que el tema de Martinelli no sea uno de conflicto durante su gobierno. El tema tendrá complicaciones porque, a pesar de que ganan con un 34% de preferencia del electorado, el otro 63% no votó por él. Por tanto va en desventaja, no tiene la legitimidad de las mayorías a pesar de que ganó la elección. Entonces, cualquier decisión que tome, igual va a ser mal vista por el 60% restante: indulto, amnistía, recordemos que se trata de un caso de delito común y no político, por lo tanto eso le cierra la posibilidad de una amnistía. Es como una medicina que se debe tomar rápido. 

Fuera de los parámetros protocolares de los convenios, si el gobierno de Mulino otorga el salvoconducto solicitado por Martinelli en la administración Cortizo, ¿se irá Martinelli a Nicaragua? 

Es una gran pregunta. Pero será complicado si se queda aquí para el gobierno. Te diría que he conversado con personas cercanas al círculo de poder en estos momentos y me dicen que la relación entre Mulino y Martinelli es positiva, que no es verdad el distanciamiento. Pero estoy clarito en que esta decisión debe tomarse rápido porque será una distracción total para la gestión de Mulino. 

Cuando llegue el momento de tomar decisiones más complicadas, puede haber diferencias entre ambos...

Es que el presidente es Mulino. Por más influencia que pueda tener de Martinelli, el presidente sigue siendo Mulino. Yo creo que sí va a haber discrepancias en algún momento en toma de decisiones, en nombramientos, porque Mulino tiene un carácter lo suficientemente fuerte para oponerse. 



Por más influencia que pueda tener de Martinelli, el presidente sigue siendo Mulino. Yo creo que sí va a haber discrepancias en algún momento en toma de decisiones.


¿Cómo será la relación de Mulino con una Asamblea Nacional fragmentada?

Antes de responder me gustaría decirte lo que vi en el periodo anterior, que para mí era una gran debilidad, que partía de una fortaleza. El PRD y el Molirena, al tener una aplanadora llegó un momento en que no les importaban las voces opositoras. Llegó un momento en que los únicos opositores eran los cuatro diputados independientes que desafiaban al gobierno. En estos momentos la configuración de fuerzas de la bancada independiente, más los diputados del Movimiento Otro Camino, y un diputado del Partido Popular, hacen 24 votos. La gran incógnita va a ser para dónde van a mirar los diputados Panameñistas, que son ocho, y seis de los diputados de Cambio Democrático porque estamos claros que dos de ellos están del lado de Realizando Metas. Yo creo que va a ser muy difícil hacer un pronóstico, pero te puedo decir que el gobierno tiene más capacidad de negociación porque cuenta con mejores herramientas para jalar a estos diputados que estamos hablando. 



Los diputados de partido, como los del Panameñista o Cambio Democrático, tienen compromisos con el personal que trabajó con ellos en la campaña y tienen que colocarlos en puestos.


¿Qué herramientas son las herramientas?

La dinámica de las campañas son distintas. Los independientes no se comprometen con nadie, incluso trabajan con más voluntarios que otra cosa. Un diputado independiente te dice que va a llegar a la Asamblea por voluntad ciudadana. Pero los partidos políticos adquieren compromisos que van más allá del voluntariado. Los diputados de partido, como los del Panameñista o Cambio Democrático, tienen compromisos con el personal que trabajó con ellos en la campaña y tienen que colocarlos en puestos. La planilla de la Asamblea tiene límites presupuestarios, no pueden pasar de $20 mil. Por eso es que la bancada de Vamos dijo que sus diputados tendrían un presupuesto alrededor de $10 mil. Pero a un diputado de partido eso les complica la vida porque se les queda mucha gente con la adquirieron compromiso. 



La dinámica de las campañas son distintas. Los independientes no se comprometen con nadie, incluso trabajan con más voluntarios que otra cosa.


Entonces querrán colocarlos en otras instituciones...

Ahí es donde el gobierno tiene facilidad, eso fue lo que vimos en el gobierno anterior. 

Es nuevamente volver al clientelismo y las botellas...

Tal vez la persona sí cumple, pero al mismo tiempo hipotecabas la opinión de los diputados. Sucede que si soy un diputado que tengo cinco personas nombradas en el gobierno, no puedo criticar la gestión. Es la razón por la cual no veías oposición en el gobierno pasando, solo la de los independientes. Espero que no cometan ese error nuevamente. Querrán ganar la presidencia de la Asamblea y tener la mayoría. 


Es un error si el Panamañista se suma al barco de gobierno porque, ese partido, tanto Cambio Democrático no salieron bien librados de las elecciones.


Si Mulino advirtió que no quiere chantajes, ¿cómo es esa relación con las bancadas?

Te expliqué cuál es la ventaja que tiene el gobierno porque tiene más herramientas de negociación. Ahora te digo, es un error si el Panamañista se suma al barco de gobierno porque, ese partido, tanto Cambio Democrático no salieron bien librados de las elecciones. La decisión de acuerpar al gobierno los llevará a la crisis, están hipotecando la decisión de los diputados por cuidar los puestos que van a entrar al gobierno. Hay que hacer oposición a largo plazo, pero la necesidad del diputado es actual, ¿cómo hacen para responder a los compromisos adquiridos?

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