La razón por la que Mulino suspendió la licitación de medicamentos

Se trata de un término administrativo inexistente en el procedimiento de compra y posterior pago, según una fuente que conversó con La Estrella de Panamá. La CSS publicó una licitación por más de $146 millones seleccionando las empresas a través de un ‘informe de abastecimiento’ en vez de una orden de compra 

La licitación de medicamentos de la CSS era por un monto de $146,630,367.67.  

El presidente José Raúl Mulino le puso freno a una licitación de medicamentos que se tenía programada para hoy por parte de la Caja de Seguro Social (CSS) por un monto de $146,630,367.67.  Como parte de la argumentación del anuncio que tomó por sorpresa a proveedores, pacientes y médicos, el mandatario escribió en su cuenta de X:  “Si no pudieron abastecer en 5 años, no lo harán repitiendo los mismos “procesos” en el ocaso de su mandato. Desde el 1 de julio, los procedimientos y la transparencia en el uso de dinero público se respetan”.

No pasaron 10 minutos cuando la institución comunicó al pueblo, por la misma vía, que dada la solicitud formulada públicamente del presidente por redes sociales, el acto de licitación para la adquisición de medicamentos se había suspendido. A raíz de esto, pidieron a los oferentes registrados para la convocatoria que se abstengan de presentar la documentación. La CSS no estableció una nueva fecha para el acto. 

¿Cuál fue la razón? Una fuente vinculada al Ejecutivo que habló con La Estrella de Panamá explicó el motivo que impulsó al mandatario a tomar esta decisión. Indicó que en el pliego de cargos, y en ocasiones anteriores, la CSS solicitó a los proveedores que entreguen una “informe de abastecimiento, cuando en realidad esta figura no existe en la tramitología que emplea el Estado para hacer los pagos posteriores”.  En vez, dijo, “se trabaja con órdenes de compra”. “La Contraloría desconoce este trámite, por ende, los pagos no se efectúan después a los oferentes, como ocurrió en la pasada licitación y no han podido cobrar”,  manifestó esta persona que solicitó anonimato. 

En el pliego que publicó la CSS se especifica en el capítulo de selección de proponentes que después de cumplir con las formalidades, se procederá a seleccionar a las empresas que ofertaron el menor precio y cumplieron con los descrito a través de un “informe de abastecimiento”. 

Renglón seguido detalla que  “la adquisición de medicamentos se formalizará mediante orden de compra, las cuales no contarán con ningún tipo de restricción con respecto al monto y serán suscritas por el Minsa, el director de la CSS o el funcionario en quien se delegue esta facultad, el representante legal de la empresa y refrendada por la Contraloría (artículo 12 del anexo 1 del Decreto Ejecutivo No. 26 de 15 de marzo de 2022)”. Este último artículo que refiere la licitación, el del anexo 1, especifica que la adquisición unilateral de los medicamentos o productos farmacéuticos declarados en desabastecimiento crítico, se formalizará mediante orden de compra.  

De acuerdo a la fuente que conversó con La Decana, bajo el trámite explicado muchos proveedores no han podido cobrar a la entidad, “y con mucha seguridad se privarán de participar en la presente licitación, lo que puede ocasionar que muchos renglones se declaren desiertos y la CSS se vea obligada a adquirir los medicamentos de forma directa y tal vez a un precio más alto de lo que se establecería en la licitación original”, lo que entienden como una posible irregularidad en la gestión administrativa. 

Tomando en consideración que el año fiscal del gobierno cierra el próximo 31 de octubre y que el nuevo director de la CSS, Dino Mon, entra en funciones el primero de ese mes, es muy probable que publique la licitación con las correcciones citadas. 

El acto en cuestión se tramitó el 18 de julio del corriente y tenía como propósito la adquisición de 226 renglones de medicamentos de un total de 550 que maneja la institución. No obstante, el pliego detalla que se trata de una compra conjunta del Ministerio de Salud y de la CSS para prevenir la escasez de medicinas.  Sin embargo, ni el Minsa o la CSS se han pronunciado sobre la nueva fecha de la licitación. 

El anuncio del presidente preocupó a las organizaciones de pacientes que han trabajado arduamente desde inicio de año para promover procesos más eficientes y transparentes que garanticen el abastecimiento oportuno de los medicamentos a la población. 

La Federación Nacional de Asociaciones de Pacientes con Enfermedades Críticas, Crónicas y Degenerativas (Fenaeccd) advirtió en un comunicado que el presupuesto para esta licitación fue debidamente aprobado por la junta directiva de la CSS con el propósito de satisfacer las necesidades de los pacientes, y que la decisión de detener el acto “solo perpetúa la crisis de desabastecimiento que afecta principalmente a los pacientes, quienes son los más vulnerables y necesitados de atención”. 

La firmante del comunicado, Enma Pinzón, presidente de Fenaeccd solicitó al mandatario reconsiderar la decisión y priorizar el bienestar de los panameños, asegurando que el procedimiento impulsado en esta ocasión, de “Abastecimiento Oportuno” es innovador y ha demostrado reducir significativamente el tiempo de los procesos de compra de 38 a cinco pasos. Es un trámite, asegura Pinzón, que se realiza de forma transparente a través de Panamá Compra, en el que los proveedores presentan y mejoran sus ofertas, asegurando una mejor relación calidad - precio para las drogas necesarias. 

Los pacientes consideran que el proceso propuesto se logró como parte de la necesidad para abaratar las drogas y cumplir con su abastecimiento, un trabajo realizado en la mesa de medicamentos de la administración de Laurentino Cortizo (2019-2024),  con el propósito de mejorar los tiempos que tomaban este tipo de procedimientos. 

De acuerdo a la asociación de pacientes, esta gestión brinda mayor efectividad en la adquisición de drogas, con un promedio de cinco meses, en comparación a los ocho o 18 meses que tomaba anteriormente. Uno de los métodos para abaratar el costo de las medicinas consiste en que las empresas tienen una oportunidad para mejorar su oferta, según los precios publicados por la competencia y que están a la vista de todo mundo. 

La CSS aprobó un presupuesto de $300 millones para la compra de medicamentos y hasta junio había ejecutado el 31%.