Dpto. de Estado: “China es una violación al Tratado de Neutralidad”


Tras la reunión bilateral, el Departamento de Estado emitió un enérgico comunicado. Advirtió al gobierno panameño que espera ver resultados inmediatos en cuanto a la influencia china en Panamá, de lo contrario adoptará otro tipo de medidas.


El presidente José Raúl Mulino y el secretario de Estado de Estados Unidos Marco Rubio se reunieron por espacio de una hora en privado como parte de la agenda programada en la visita oficial a cinco países Centroamericanos que inició en el Istmo. La cita precedió una sesión de trabajo ampliada protagonizada por ambos equipos de gobierno, en la cual se trataron temas inherentes al Canal de Panamá en función del  tratado de Neutralidad vigente, y la influencia de China en Panamá.

El tema que preocupa al presidente estadounidense Donald Trump, y que ha acaparado titulares en la prensa nacional e internacional, recuerda el momento en que Estados Unidos se adhirió a los tratados de Neutralidad Permanente del Canal de Panamá en 1979, y los cambios geopolíticos de nuestros tiempos. Cuando se redactó el documento, los principales enemigos de Estados Unidos eran Cuba y Rusia. Ahora es China, una razón que esbozaron los senadores republicanos en una reciente audiencia para justificar una actualización del Tratado que garantiza el paso equitativo para todas las naves, sin distinción de banderas.

Tras la reunión bilateral, el Departamento de Estado emitió un enérgico comunicado. Advirtió al gobierno panameño que espera ver resultados inmediatos en cuanto a la influencia china en Panamá, de lo contrario adoptará otro tipo de medidas: “La presencia china representa una violación del Tratado Relativo a la Neutralidad Permanente y el Funcionamiento del Canal de Panamá. El Secretario Rubio dejó en claro que este status quo es inaceptable y que, a falta de cambios inmediatos, requeriría que Estados Unidos tome las medidas necesarias para proteger sus derechos bajo el Tratado”, se lee en la nota de prensa. 

Cuando se redactó el documento, los principales enemigos de Estados Unidos eran Cuba y Rusia. Ahora es China.

El equipo de Rubio insistió en las inquietudes que priman sobre los puertos gestionados por la empresa china Hutchison Ports, que en este momento están sometidos a una auditoría forense a cargo del contralor General de la Nación, Anel Flores y cuyo resultado dará luces a Mulino sobre qué hacer con la operación de las infraestructuras que a Trump le causan tanto dolor de cabeza.

El presidente estadounidense asegura que las terminales operadas por Hutchison Ports, ubicadas a cada extremo de la vía interoceánica, “representan una amenaza para la seguridad nacional de su país”, ante la posibilidad de un bloqueo a los accesos del canal que ponga en riesgo los mecanismos de defensa de Estados Unidos, en caso de un eventual conflicto bélico.  Los puertos continuarán en la mesa de conversaciones de ambos equipos de trabajo, indicó Mulino, quien disipó cualquier amenaza real contra el Tratado y la vigencia, y mucho menos el uso de fuerza militar para apoderarse del Canal. De igual forma, el mandatario panameño ve con buenos ojos una futura reunión con su homólogo: “es importante que nos conozcamos e intercambiar opiniones”.

A pesar de las inquietudes que surgen a Trump sobre el manejo del Canal, Mulino dejó claro a su enviado especial que el Canal seguirá en manos panameñas: “es donde se fusionan los panameños con el canal en una sola entidad y lo tengo que preservar”, recalcó. “No cabe duda que el Canal es operado por nuestro país y lo seguirá siendo”, aseveró Mulino disipando discrepancias al respecto por las declaraciones de Trump que se centran en la presencia de China en Panamá.  

Mulino aseguró que no renovará el Memorando de Entendimiento suscrito por su antecesor Juan Carlos Varela en 2017 sobre la Franja y Seda, impulsado por China, incluso manifestó que intentará terminarlo antes de su vencimiento. Una decisión que abre un camino para construir una nueva etapa en las relaciones entre Panamá y Estados Unidos, la posibilidad de incrementar las inversiones del norte en Panamá en una serie de proyectos de infraestructura que el gobierno proyecta en los próximos años.

En la agenda del secretario de Estado está contemplada una visita al Canal de Panamá donde se reunirá con autoridades de la administración.

El tema migratorio también fue un asunto de gran relevancia en la cita entre ambos equipos. En este sentido, “quedamos en explorar la posibilidad de ampliar el Memorando de Entendimiento que suscribimos el 1 de julio con el Departamento de Homeland Security de Estados Unidos para poder articular más el tema de repatriados desde el Darién”, desde la pista ubicada en Metetí, manifestó Mulino.  

En este aspecto, el mandatario panameño exteriorizó su preocupación por el ingreso de más de 90 ciudadanos iraníes, cinco de Pakistán, y cinco de Bangladesh, lo que rompe el tráfico usual de indocumentados por la selva del Darién, por donde transitan mayoritariamente venezolanos, colombianos y ecuatorianos en busca del sueño americano.

Los esfuerzos de Panamá por controlar el tráfico de indocumentados rumbo al Norte han dado sus frutos, sumado a las acciones de deportación que implementó Trump en su segundo mandato como parte de las promesas de campaña. En enero las autoridades panameñas registraron una disminución del 94% de migrantes irregulares (2,244) en comparación al mismo mes del año 2024 (casi 26,000).

La proyección del mandatario panameño es que haya una reversión de migrantes de Norte a Sur, a raíz de las severas políticas migratorias de la administración Trump. Un factor que debe tener en el mapa, al igual que los temas vinculantes de narcotráfico y la actividad de los carteles mexicanos y el venezolano Tren de Aragua.

Rubio atestiguará este lunes por la mañana la deportación de un vuelo con nacionales colombianos, acción enmarcada en el Memorando de Entendimiento entre Panamá y Estados Unidos. 

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